No voy a contar ahora la historia de cómo y dónde aprendí a
cocinar esto, hoy en día ya no es una ciencia hacerlo y ya va a llegar el
momento de contarlo. Es una de las cosas que más me gusta comer y que me
encanta preparar. Es lo único que hace que todos mis amigos estén de acuerdo en
comer cuando nos juntamos, ya que siempre hay uno al que no le gusta algo que
sí le gusta al otro pero que no le gusta a otra... Así que las fajitas siempre
me salvan. Eso sí, la realidad es que cualquiera "prepara" fajitas, total,
saltear un poco de carne con cebolla y morrón, lo hace cualquiera. Pero no, sin
los condimentos no habría diferencia entre unos bifes a la criolla y esto. Los
condimentos son clave en las comidas regionales, así que agregando un poco de
cada cosa y lo que corresponde, salen mucho mejor.
Prensa tortillas |
Yo hago mis propias tortillas porque las compradas parecen para
canapé (aunque no niego que las uso cuando no tengo ganas de hacerlas) y parece
que cotizan en relación al petróleo, porque cada vez salen más caras. La receta
es algo así: Para medio kilo de harina (yo uso 0000, pero puede ser 000),
agregar 125 grs de margarina a temperatura ambiente. Esto es opcional, después
de probar con grasa de cerdo y con manteca, la margarina es lo que les deja
menos sabor fuerte y las hace mucho más livianas, cosa que no pasa con las
otras dos. Un poco de sal fina y una cucharadita abundante de polvo de hornear.
La clave que me enseñó una gran cocinera mexicana, el agua que se agrega (una
taza aprox) tiene que estar bien caliente, que queme un poco las manos. Esto
ablanda la margarina y hace la masa mucho más fácil de manejar. Se hacen bollos
del tamaño que las queramos, se estiran (yo tengo una especie de prensa
especial para eso que cargué desde México hace tiempo -pesa una tonelada- que
facilita bastante la tarea, sino, palo de amasar!) y vuelta y vuelta a una sartén
súper caliente.
Tortillera |
Para el relleno (puede ser carne, pollo, cerdo o camarones)
saltear una o dos cebollas grandes, dos dientes de ajo, y un morrón grande
cortados en juliana gruesa. Después de que se doren un poco pero queden todavía
duritos, agregar la carne cortada en tiritas. Mezclar y agregar lo más
importante: los condimentos. Orégano, ají molido, bastante comino y bastante
achiote (sino, pimentón), sal, pimienta y, si se quiere, algún picante, como
pimienta de cayena. Por ahora, me queda algo de un chile súper picante en polvo
que compré en un pueblo de Chiapas a descendientes de mayas. Obviamente, lo
cuido como oro en polvo.
Para el guacamole, una palta hecha puré (o dos, según el tamaño y
lo que quieran comer), un diente de ajo picado finito, media cebolla picada muy
chiquito, cilantro, sal, pimienta, jugo de limón y, si lo quieren hacer rendir,
una cucharada de queso crema (si es del ácido, mejor, sino el de las tostadas
de la mañana).
Pican uno o dos tomates chiquitos, lechuga en juliana finita, queso chedar derretido, unos nachos y listo.
Un amigo mexicano me dijo que uno come realmente como mexicano
cuando se enchastra todo y aprende a mezclar cualquier cosa. En estas cosas no
hay reglas, así que todo lo que entre en la tortilla, va a la fajita.
Buenas! Gracias por la receta! Me encanta la idea porque he intentado hacerlas tortillas y no me quedeban, sin embargo, podrías dar la receta para hacerlas tortillas de maíz? Esas me encantaría hacerlas, con ese sabor tan característico! Gracias desde Venezuela.
ResponderEliminarBuenas! Gracias por la receta! Me encanta la idea porque he intentado hacerlas tortillas y no me quedeban, sin embargo, podrías dar la receta para hacerlas tortillas de maíz? Esas me encantaría hacerlas, con ese sabor tan característico! Gracias desde Venezuela.
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