sábado, 3 de agosto de 2013

Carne mechada con polenta crocante

Algo simple, que nos gusta a todos y que saca del paso... La carne es una tapa de nalga (desde que la descubrí reemplazó sin dudar a la colita de cuadril) rellena con lo que uno guste. En este caso, la mechamos y vaciamos el relleno de dos chorizos de cerdo (muy light que digamos, no es...), cerramos y al horno. La grasa de los chorizos hace que la carne no se seque y quede jugosa, y con mucho más sabor por el condimento. De más está decir que se puede agregar lo que queramos, cebollas, morrones, ajo, perejil… lo que quieran.

Para la polenta crocante hice una polenta dura, poniéndole menos leche de lo habitual (por lo general, si la voy a comer de la manera tradicional, de las 3 partes de agua reemplazo una por leche y agrego leche extra hasta que quede bien cremosa). Condimentarla con hierbas y queso rallado. Se esparce en una fuente rectangular forrada con film, se deja enfriar un rato y después se corta en bocados. Tomar cada uno, grillarla en una sartén con oliva y, si gustan, llevarla al horno con queso y cebolla de verdeo a gratinar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario